miércoles, 15 de mayo de 2013
La ceguera y la esperanza
Siempre que presientas que está oscureciendo, habla. Dos, tres o mil palabras pueden dar y darte el brillo de la esperanza. No es luz que permita discernir lo que te rodea. Es un fogonazo que te hace intuir que aún puede suceder. Que está a punto de parirse la ilusión. La magia del amor en el viento, sin materia. La caricia eterna del alma que sueñas. La poligamia, la orgía sagrada entre iguales asustados. La liberación absurda y loca de quien es feliz sabiendo que existen. No hace falta más. Dos, tres o mil palabras que confirmen que existe el gremio de los enamorados. Que testifiquen que la locura de los ilusos puede sobrevivir.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario