miércoles, 22 de marzo de 2023

Creativos

El cabrito colgado del gancho, no es tal. Se ofrece con ese aspecto porque el cerdo vende menos. Es una careta comprada en el mercadillo de la impostura, el que se celebra todos los días en ese pueblo vacío dónde nadie reconoce vivir.. La  mentira, esa impresionante pala mecánica, la  más poderosa fabricada y que nos regalan al nacer, intenta ocultar cada noche a la masa de falsos brujos que mangan y se pegan todo lo que no sea suyo. Normal. Están vacíos.
Las pantallas han hecho de lo ajeno librillos de fumar sin fin. Sacas uno del paquete y no importa. Quedan infinitos más. Le das con agua y harina, lo pegas al que mangaste ayer y ya está. Ese pueblo produce de todo para todos. Sábanas y sábanas, rollos de un peso falso al que le cuelgas unos plomos, y como peces, a picar. Casi nadie se entera que el rollo es un émulo de un lagarto de un Gaudi tonto que se pasea por Güell alguna vez.
Yo conozco a uno que acusó a un mercader por tomar prestada una patena para colgar de ella su librillo. Y eso que con su juventud ya tiene casi quemado el monitor. Se ha fumado el amazonas en recortes, pero como parece cabrito, se está vendiendo carillo y así saca para miles de millones de pantallas de esas que se dejan recortar. ¡Será cutre! Perdón, cute quería decir. La "paste" de unir es baratita. Harina y agua.

luego sigo, que ahora me duele bastante el tajo grapado que me hice el otro día.

jueves, 14 de abril de 2022

Procesionando

Necesito un aldabonazo en la nuca que me haga ponerme en pié. Y empezar a caminar. Un paso corto hacia alante y otro más corto hacia atrás. Asombrarme al ver cómo el horizonte se me acerca. Él hacía mí. Y seguir cuando sienta el agua del mar en mis pies hasta dejarle que me alcance. Subirme a él como una cardelina a una rama y compartir con quienes hayan llegado también hasta allí . Pios, pios cargaditos de nuestro interior

jueves, 27 de noviembre de 2014

La antena al poder

... al poder  y a la gloria de los "yoes". Yo, yo, yo, yo,... Quizá sea una proyección, pero no aguanto a los "yoes". "Yo soy el  primero", "yo soy el más listo", "yo soy el más golfo", "yo soy el más bueno", Y si hace falta "yo soy el último".  El caso es que siempre son los primeros, empiece la cola por delante o por detrás. Y hacen bien. Son tan listos que envían su láser de voz justo a mi antena. Y les escucho. ¡Encima, cotilla!. Si no fuese antena, si hiciese por escucharme sólo a mi y a mis míos, viviría mejor. Y más. Cuando tengo las antenas funcionando, vierto vida al vertedero. Quiero un icosaedro, aislado del ruido con significado, y dentro, todos los míos.

sábado, 3 de mayo de 2014

El resorte ya está casi estirado

Sesenta y una vueltas alrededor del foco. Y muchas más sobre mi eje.
La mediocridad debiera ser el objetivo.
¿Qué se hacer bien? Nada.
Sólo se puede hacer bien lo que te deja satisfecho en la profundidad aislada.
Las carencias son amplias. Sólo sé mirar a mi alrededor.
Deseo el éxito para brindárselo al exterior.
Yo no lo necesito.
Yo no existo.

martes, 31 de diciembre de 2013

Clorofila


La bella soledad. O casi.  Sin nadie al rededor. O, cuando menos, a una cierta distancia. Ni me deslumbran ni me atosigan. No quiero que me amen ni que me odien. No quiero su calor y no me importa lo que hagan con mi luz. Floto en paz o sin ella. Relajada o tensa. Ansiosa o plácida. Y, como Juan Palomo, yo me lo guiso y yo me lo como. Sé pasar de un lado a otro del puente sin asirme a mano alguna. Bajen las aguas turbulentas o discurra el agua seca.
Si quiere pasar conmigo, si deseo pasar con ella, ni quiero que haga fijar mi mirada en los torbellinos ni le hablaré de la falta de aristas de los cantos rodados.
Respeta y respeto.
Ya rodaremos abrazados y sin ropa cuando se vaya el sol y ella no asome en la manta de la oscuridad.


Ya sale el fanfarrón amarillo. A joder a las gentes desatadas. Todo se une en la tela de araña maldita que nadie puede romper. La nube provoca a la tierra que la suplica una meada. Las hojas pegadas a los troncos se bambolean provocadoras pidiendo al chulo rayos para fabricar su verde. Todo se entreteje. Y yo, en medio. Y tú, en mitad. Sólo la solitaria, la que escapó de la grave gravedad, se pira por la puerta de atrás para no escuchar que los cantos rodados no tienen aristas.

domingo, 29 de diciembre de 2013

La hoja de la navaja acaba por agradar

El difumino, el esfumato, el smog, la niebla, lo borroso, la desidia, el abandono, el desamor, la caída de la pasión, el planchado de la piel, el rímel, el black&white, el sepia, el campo que se cierra en círculo hasta el punto, el espacio plano, una línea y el olvido.
Y la amable reconstrucción. Selectiva y falsa. Acomodaticia. El bello recuerdo de lo que no fue. El agotador sonido del martillo pilón. "Debes sobrevivir". "Debes sobrevivir".  "Debes sobrevivir". "Debes sobrevivir".... .
Pues va ser que no.
Si hubiese nacido en Jalisco, abriría todo el pecho "pa" echar este grito: "¡Quiero revivir!".
Cada segundo, el péndulo que arrancó el día de tu marcha, debiera golpear con el canto de su pesa en mi sien. "¡Recuerda!". "¡Revive!".
El punto exacto no quiso mostrarse.
Una lombriz perforaba y reparaba mi tímpano.
Sólo supe cantar. Por si la lombriz había encerado tu membrana de los sonidos y escuchabas el silencio del mundo de los ruidos.
¡Silencio!. A cantar...
Ya sólo queda copia de tu piel en las dunas de arena.
Voy a ser limpiacristales.
Ya tengo el mango con esponja, tira de goma y botes de alcohol y amoniaco.
Quiero guardar la santa estampa de una expiración limpia.
Líneas perfectamente definidas, con pocos, pero suficientes colores, con el sonido de las respiraciones contenidas, con la ansiedad de estar viendo un error.
Ese lienzo quiero que dure sin trampearlo.
Llevarlo siempre en los bolsillos de mi presente y usarlo, tan sólo, para limpiarme el sudor de tu frente.

domingo, 16 de junio de 2013

Contrapesos

Contrapesar creo que es añadir  masa al lado contrario para que todo sea más equilibrado. Se contrapesan los ascensores con esos barrotes de hierro que suben y bajan por los patios interiores. La URSS contrapesaba a los USA para evitar la hegemonía mundial de a uno. La brutalidad de los machos se contrapesa con la dulzura de las madres. Se puede contrapesar cualquier objeto, sistema, concepto. Lo uno y su contrario. En cualquier caso, se duplica la carga cuando se equilibra. El conjunto es mucho más pesado y se hacen imprescindibles goznes mucho más robustos para que no se rompa todo. Todo sería más ligero si lo dejásemos como es. La dualidad mata, equivoca, confunde, te obliga a tomar partido. Siempre he escuchado eso de "en el punto medio, está la virtud". Pues quiero ser sinvergüenza, vamos, que no quiero tener ninguna virtud. Me encanta siempre uno de los lados de la balanza y el otro, normalmente, me asquea. A veces lo puedo soportar, pero nunca me agrada. Moriría de un ataque de belleza por evitar su contrapesada asquerosidad. Me cortaría las venas para no sentir odio. Sólo amor. Los puntos de equilibrio me aburren. Siempre que juego me gusta ganar o perder. Para irme como vine, no hubiese venido.