No consigo no justificar. A lo mejor es porque soy un golfo. Cuando una imagen y un hecho se contradicen, intento casarlos a pesar de todo. Yo copié mucho cuando era estudiante. Yo me puse alzas dentro de los zapatos el día de mi boda. ¿Debo renunciar a mi trabajo porque conseguí sus exigencias con algún engaño? Le quite la plaza a alguien. ¿Debo considerar nulo mi matrimonio? Hacíamos una pareja preciosa. Más feos, a lo mejor hubiésemos ahorrado un desastre conyugal a alguien. Siempre quise no desentonar y que me quisieran.
Pues estoy orgulloso de mi carrera profesional y me sigue gustando la foto.
El desamparo de la vergüenza ante ese crío capitán general el día de su comunión, es suficiente.
Los responsables, deben actuar. Y lo han hecho con precisión y elegancia.
Los espectadores ¿debemos pedir las orejas, el rabo y la inmersión en aguas fecales de quien quiso ser tan capitán como su hijo e hizo una trampa?
jueves, 8 de marzo de 2012
lunes, 27 de febrero de 2012
Una palabra
Una palabra es suficiente para destrozar al torbellino. Cuando nos deleitamos en la hamaca de la soledad con recorridos mentales por todas las desgracias que acontecen en nuestros vivires, basta una palabra ajena. Es como un muro de contención. Toda la avalancha frena en seco. Se enfoca la atención a la palabra y a quien esconde ésta. Y para el mal. Aparece la curiosidad, la interpretación, la adivinación de lo que esconde aquella. Es un buen método. Es un emplasto, como el de Sor Virginia para el lumbago, pero para la melancolía. Hay que hacer uso exhaustivo del método. Pedir una palabra a quien sea y frenar en seco.
lunes, 20 de febrero de 2012
Productivo
Fin de semana largo y productivo. Productivo por como se me han simplificado varias ideas que bullían inconexas. Escuchar, escuchar y escuchar. A quien consideras un genio y a los que no te merecen confianza. Todos enseñan. Todos. La humildad es la gran posesión de la humanidad. La conciencia de mis inmensas limitaciones me ha hecho estar atento, con toda la concentración que soy capaz de aguantar, a todo lo que me llegaba. Por activa o por pasiva: es precioso anular tu soberbia, no juzgar, no intentar poner apuntillas propias, dejarte mecer por las palabras ajenas. Una vez que estás en compañia de otras gentes porque lo has decidido tú, escucha con intensidad.
jueves, 16 de febrero de 2012
Satisfacción
¿A qué parece imposible que un jarrón reconstruido a partir de cien mil trocitos pueda ser más bonito que el original? Pues se da. Se me ha dado en la vida varias veces. Con mi madre es exagerada la diferencia. El jarrón era bello. Ahora es increíble. Por algún sitio es opaco y recio como si fuese de Talavera. Cambias un poco la vista y se hace chino. Delicado, excesívamente delicado y translúcido. Tiene toda la belleza de la reciedumbre de quien ama golpeándote con brusquedad en la espalda y la de aquella que lo hace con poemas y miradas. Es tan hermoso como simple. Sigo empeñado: lo más hermoso siempre es muy simple. Y cada vez conozco más gente así. Lástima que alguna no sea capaz de apreciar su gloriosa simplicidad como un éxito de la vida y se empeñe en evaluarse desde la complejidad absurda que dictan las normas. Eso te apalanca en el los trocitos rotos. Déjame que te ayude a usar el pegamento mágico. Me daría mucha satisfacción.
miércoles, 15 de febrero de 2012
Hedonismo
Los grandes placeres son simples. El más simple: observar a un inocente. Buscar complicidades con él. Un niño o un mayor, es igual. Relaciones primarias, simples, elementales: balbuceos, miradas cómplices, asentimientos sin sentido porque al otro le apetece, olerse, tocarse las manos, acariciar una cara. En casa. O en la calle. En cualquier lugar donde exista la inocencia
martes, 14 de febrero de 2012
Sólo quiero dormir
Dormir y dormir. Soñar todo lo que no he podido vivir. Amantes locas, saberes ocultos, cuidar de mí, pasar de todo. Quiero un sueño que me haga insensible. Quiero perder la empatía, quiero ser un psicópata. Quiero quererme sin resquemores. Lo me apetezca está bien. Es lo mejor. Sólo debo justificarme ante la muerte. Y la muerte es sorda. Quiero vivir mis deseos, quiero emplearme a fondo sin la necesaria soledad. Quiero mirar a la gente como colegas, no como jueces. Y no quiero juzgarme yo. Quiero vivir.
lunes, 13 de febrero de 2012
Ansiedad, angustia...anatema
Es el exterminio de la persona. Dosis estudiadas, periódicas, contumaces.... Me voy empequeñeciendo y voy creciendo. Disminuyo yo y crece el otro yo. El asustado con apariencia de matón que tapa a carcajadas el complejo de nadería mundana. Puedo reir. Puedo imaginar que soy dichoso. Incluso serlo. Pero no soy yo. Es el "alguillo mundano" (frase de mi pueblo) en que se convirtió aquel diminuto espíritu que soñaba con crear todo lo que soñaba. Era tan grande como los trenes de ilusiones que abarcaba con su mente.
¿Cómo surgen las angustias y las ansiedades? Son diabólicas. Destruyen los sueños sanos e imberbes y crean metódicamente felicidad vacía. Cambian la mente revolucionaria por la involucionaria. No me gusta. Aún me queda por pagar hipoteca.
¿Cómo surgen las angustias y las ansiedades? Son diabólicas. Destruyen los sueños sanos e imberbes y crean metódicamente felicidad vacía. Cambian la mente revolucionaria por la involucionaria. No me gusta. Aún me queda por pagar hipoteca.
domingo, 12 de febrero de 2012
Perseguir la amargura
Es un modo de vivir. Yo lo experimenté. Es dulce, te meces en tu desgracia y justificas tu inacción. Repasas las condiciones de todos aquellos que te rodean y buscas, uno a uno, que tienen que yo no posea. Es muy sencillo. ¡quién no va a tener algo que no tenga!. Lo reuno todo en un collage y lo pego a los pies de mi cama vital. Y no miro otra cosa. Es cómodo vivir así. No hay que pelearse con uno mismo. El destino es cruel y yo no tengo nada que hacer.
¡Salta de la cama, coño!. Arranca el poster, quémalo y ponte el sujetador de luchador. Cómete el mundo a dentelladas. Repasa tus fuerzas. Todas las fuerzas que tienes adormecidas.
Sácalas a pasear como saca los cuernos el caracol al sol.
La inercia del principio es tan dura como imaginaria. Una vez en el ruedo, sólo queda gozar de cada una de las potencias que poseemos en mayor cantidad que el de al lado. Y empezar a repartir.Y a compartir.
Así me pasó. O eso creo yo. Pero ahora soy una fiera. Poca cosas me acoquinan. Y son absurdas.
¡Salta de la cama, coño!. Arranca el poster, quémalo y ponte el sujetador de luchador. Cómete el mundo a dentelladas. Repasa tus fuerzas. Todas las fuerzas que tienes adormecidas.
Sácalas a pasear como saca los cuernos el caracol al sol.
La inercia del principio es tan dura como imaginaria. Una vez en el ruedo, sólo queda gozar de cada una de las potencias que poseemos en mayor cantidad que el de al lado. Y empezar a repartir.Y a compartir.
Así me pasó. O eso creo yo. Pero ahora soy una fiera. Poca cosas me acoquinan. Y son absurdas.
sábado, 11 de febrero de 2012
destrozando un segundo
Mi amiga me ha matado: en pleno éxtasis ha recordado su infancia y adolescencia. ¿Se puede juntar tanto tiempo en un segundo?
Pues entonces, yo quiero aprender a separar un segundo en muchos trozos. Quiero que un abrazo dure siete mil millones de trozos de segundo. Y contarlos. Y un beso, treinta mil billones de trozos. Y contarlos con trampas: uno, uno y medio, uno con séis, dos, dos con uno...
Y luego prestarle ese cuchillo tan afilado a mi amiga. Y enseñarla a cortar tiempo con él.
Esta mujer me enseña cosas sencillas. Como todo lo genial.
Pues entonces, yo quiero aprender a separar un segundo en muchos trozos. Quiero que un abrazo dure siete mil millones de trozos de segundo. Y contarlos. Y un beso, treinta mil billones de trozos. Y contarlos con trampas: uno, uno y medio, uno con séis, dos, dos con uno...
Y luego prestarle ese cuchillo tan afilado a mi amiga. Y enseñarla a cortar tiempo con él.
Esta mujer me enseña cosas sencillas. Como todo lo genial.
viernes, 10 de febrero de 2012
Dos moléculas inquietas
No tengo una neurona, como correspondería a mi condición sexual. Tengo dos. Pero son de plástico. Y neuróticas. Hoy se aman y mañana se odian. Una es redonda. La otra, un triángulo de cuatro lados.
Quieren ser públicas, que no rameras, y una ha dicho que quiere un megáfono. La otra, un blog. Se lo han jugado a los chinos. Ha ganado los cuatro lados y tres ángulos. Y aquí están.
Quieren ser públicas, que no rameras, y una ha dicho que quiere un megáfono. La otra, un blog. Se lo han jugado a los chinos. Ha ganado los cuatro lados y tres ángulos. Y aquí están.
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