jueves, 14 de abril de 2022

Procesionando

Necesito un aldabonazo en la nuca que me haga ponerme en pié. Y empezar a caminar. Un paso corto hacia alante y otro más corto hacia atrás. Asombrarme al ver cómo el horizonte se me acerca. Él hacía mí. Y seguir cuando sienta el agua del mar en mis pies hasta dejarle que me alcance. Subirme a él como una cardelina a una rama y compartir con quienes hayan llegado también hasta allí . Pios, pios cargaditos de nuestro interior