jueves, 27 de noviembre de 2014

La antena al poder

... al poder  y a la gloria de los "yoes". Yo, yo, yo, yo,... Quizá sea una proyección, pero no aguanto a los "yoes". "Yo soy el  primero", "yo soy el más listo", "yo soy el más golfo", "yo soy el más bueno", Y si hace falta "yo soy el último".  El caso es que siempre son los primeros, empiece la cola por delante o por detrás. Y hacen bien. Son tan listos que envían su láser de voz justo a mi antena. Y les escucho. ¡Encima, cotilla!. Si no fuese antena, si hiciese por escucharme sólo a mi y a mis míos, viviría mejor. Y más. Cuando tengo las antenas funcionando, vierto vida al vertedero. Quiero un icosaedro, aislado del ruido con significado, y dentro, todos los míos.

sábado, 3 de mayo de 2014

El resorte ya está casi estirado

Sesenta y una vueltas alrededor del foco. Y muchas más sobre mi eje.
La mediocridad debiera ser el objetivo.
¿Qué se hacer bien? Nada.
Sólo se puede hacer bien lo que te deja satisfecho en la profundidad aislada.
Las carencias son amplias. Sólo sé mirar a mi alrededor.
Deseo el éxito para brindárselo al exterior.
Yo no lo necesito.
Yo no existo.